Usain Bolt es otra vez noticia, venció también los 200 metros, y como en los 100 implantó un récord mundial de leyenda, al recorrer la distancia en 18 segundos y 30 centésimas para pulverizar el 19,32 de Michael Johnson, un registro que muchos especialistas habían pronosticado como uno de los más difícil de romper.
El jamaicano no tuvo una arrancada excelente, o al menos no la que se necesita para un tiempo de esa categoría, pero la suplió con esa fuerza increíble de sus piernas y una amplitud de paso que por momentos no parece concordar con el ritmo que le imprime a sus largas extremidades, pero que resulta realmente asombroso.
Bolt se lleva de Beijing las dos medallas de oro de las pruebas de la velocidad, se las lleva además con dos récords mundiales que desde ya son un hito para el atletismo mundial; pero deja en Beijing una huella imborrable para China y todo el mundo, tanto que se nos antoja que a partir de ahora, cuando se hable velocidad, habrá que hacerlo con un antes y un después de Bolt o con un antes y un después de Beijing-2008.
En tan memorable carrera del doble hectómetro las palmas para Churandy Martina, el velocista de Antillas Holandesas, que con un 19,82 se alzó con una presea de plata también histórica. El bronce para el norteamericano Shawn Crawford.
A Usain le queda el relevo 4×100 metros, en el cual Jamaica es favorito, y si sus atletas corren y cambian bien, pues podría esperarse otro récord del mundo para que la leyenda de Bolt siga creciendo.
(Tomado de www.cubaperiodistas.cu)