Se acerca la votación en la ONU sobre la necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto durante casi cincuenta años por los Estados Unidos contra Cuba, y son cada vez más insistentes los reclamos en el mundo para que se levante la genocida e inmoral medida.
Desde cualquier lugar del planeta se alzan las voces para demandar el fin de la política hostil norteamericana contra el pueblo cubano, que ha provocado dolor y sufrimiento a las familias cubanas al afectar esferas tan sensibles como la salud pública.
En muchas naciones del orbe se escucha el clamor de solidaridad con el pueblo cubano, que en su inmensa mayoría ha sido víctima de este criminal cerco. Téngase en cuenta que el 70 por ciento de la población del archipiélago caribeño nació bajo los efectos de esa política norteamericana que pretende sin éxito derrocar a la Revolución cubana.
En la ONU, 146 países y 26 organismos internacionales ya adelantaron su rechazo a la medida unilateral de Washington contra La Habana, que se ha recrudecido en los últimos años, a pesar de la retórica oficial que pretende convencer a la opinión pública internacional de que el presidente Barack Obama ha introducido una política de cambios positiva.Resulta este, sin embargo, el período de mayor persecución de las transacciones financieras internacionales de Cuba, incluidas las que provienen de los organismos multilaterales para la cooperación.
El pronunciamiento enérgico y casi unánime en el sexágesimo sexto período de sesiones de la Asamblea General de los países miembros del organismo hace vaticinar que, como en ocasiones anteriores, la comunidad internacional se pronunciará por vigésima ocasión por el fin del inhumano bloqueo económico, comercial y financiero que ha ocasionado pérdidas a la Mayor de las Antillas por más de 950 mil millones de dólares.
Ya el pasado año, 187 naciones votaron a favor de la resolución cubana sobre la necesidad de poner fin a la medida, a la que solo se opusieron los Estados Unidos e Israel, lo que evidencia el aislamiento de Washington en su irracional y fracasada política.
(Fuente: http://www.radiohc.cu)