Lillian Weber hace un vestido nuevo cada día para que un niña necesitada tenga algo hermoso que llevar puesto.
A lo largo de los últimos años, Weber ha hecho más de 840 vestidos para Vestidos para África, una organización no lucrativa cristiana que distribuye ropas para las niñas pobres de África y otros lugares. Weber dice que espera llegar al número 1000 en poco tiempo.
Todo esto, sin duda, es suficientemente extraordinario, pero hay algo más que hace que su historia sea particularmente sorprendente: Ella cuenta ya 99 primaveras.
Vive en Iowa y asegura que inicia un vestido nuevo cada mañana, y después de una pausa al mediodía, termina la prenda en la tarde. “Es eso lo que me gusta hacer”, dijo Weber al Quad-City Times a principios de este año.
A pesar de que trabaja bien rápido, todavía se toma tiempo y esfuerzo para hacer cada vestido de una manera especial.
“Ella los personaliza”, dijo su hija Linda a WQAD-TV acerca de las creaciones de su madre. “Es como si no fuera suficiente hacer los vestidos, ella tiene que poner algo en la parte delantera para que se vea especial, para darle su toque”.
Weber, quien fue nominada para el premio Pay It Forward, de WQAD-TV, ha estado cosiendo las prendas para Vestidos para África desde 2011, cuando ella y un grupo de mujeres —la mayoría de las cuales son mayores de 80— decidieron unirse para apoyar a la organización.
“Yo estaba viendo un documental sobre la ONG, y pensé que sería una gran idea para algunas de nosotras reunirse con el objetivo de ayudar a algunas personas que viven tan lejos”, afirmó una de las integrantes del grupo, Judy Noel.
Vestidos para África distribuye las prendas en orfanatos, iglesias y escuelas de África. Según el sitio web de la organización –no lucrativa–, su objetivo es proporcionar ropa a algunos de los niños más vulnerables del mundo y “sembrar en los corazones de las niñas la certeza de que son dignas y valen”.
Hasta el momento, la organización afirma que ha recogido más de 2,5 millones de vestidos, que se han distribuido a 47 países en África, así como en países como Haití, Honduras, Tailandia, México e incluso partes de los Estados Unidos.
En mayo próximo, Weber va a celebrar su cumpleaños número 100, pero ella asegura no tener intención alguna de reducir su ritmo de trabajo.
“Cuando llegue al vestido mil, si soy capaz de hacerlo, no voy a dejarlo ahí», dijo a WQAD-TV. “Comenzaré de nuevo”.
(Tomado de The Huffington Post. Traducción de Cubadebate)
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