Por Lídice Valenzuela
El parque Leoncio Vidal, en Santa Clara, capital de la central provincia de Villa Clara, es uno de los Monumentos Nacionales de Cuba. Historia, tradiciones, leyendas, rodean este enorme espacio, donde los santaclareños antes de 1959 debían pasear divididos en bandos: los blancos, por dentro, en el lugar en el cual se oía mejor la música de la banda situada en la glorieta, y los negros, por fuera. Unir a amigos de dos razas para pasear juntos era simplemente impensable hace 50 años.
Tanto era el disgusto por la discriminación de la época, que grupos de blancos y negros terminaban peleando por un sitio en el paseo central. El altercado llegó hasta La Habana y sobre el tema escribió una crónica el líder estudiantil Julio Antonio Mella titulada “¿Cazadores de negros en Santa Clara?”, debido a la represión de la Guardia Rural, que acababa las discusiones a machetazos contra el público.
Los santaclareños viven orgullosos de su parque, que a pesar de los años mantiene su esplendor, belleza, pulcritud.