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Esto se sabe desde los tiempos de la torre de Babel

Por Mar Abad

La comunicación e interntetLos hombres, cuando se comuni­can, cuando se entienden, pueden llegar a hacer cosas tan heroicas como construir un torreón que llegue hasta el cielo. Cuando no se entienden, en cambio, no tienen nada que hacer. Por eso, la torre nunca llegó al cielo. Porque Yahveh hizo que cada hombre hablara un idioma distin­to cuando aún quedaban muchos ladrillos que poner.

Hubo un tiempo, hace miles de años (independien­temente de lo que cuente la Biblia), que los idiomas empezaron a crecer por el mundo. Hubo un tiempo des­pués, hace unas décadas, que las lenguas comenzaron a desaparecer (250 desde 1950, según la UNESCO).

Muchas palabras morían para siempre. Pero nacía otra forma de hablar. Eran los lenguajes de signos. El filósofo austriaco atto Neurath conocía la moraleja de la leyenda de Babel. Pensó que un lenguaje de símbolos sería com­prensible para todo el mundo, independientemente de su lengua natal, y se afanó en inventar un idioma que todo lo contaba en dibujos. Lo llamó Isotype (International System of Typographic Picture Education), allá por 1934, y con el tiempo se convirtió en el impulsor de la señalética moderna o, dicho de otro modo, la prehistoria de ese lenguaje que hace que una persona, hable el idioma que hable, sepa a qué baño tiene que entrar en un aeropuerto con solo mi­rar el dibujo de una señora o un caballero en la puerta.

En aquel tiempo las máquinas comenzaban a estar por todas partes. Empezaban a hacerse irremplazables y, entre ellas, los ordenadores en su estadio más primitivo. Tanto fue así que empezaron incluso a tener sus propias len­guas. En 1960 nació el primer lenguaje informático, Cobol. Llegaron después Basic, Java, SNUSP, SPL (Shakespeare Programing Language o un intento de hacer un código fuente dotado de belleza)… Y hoy, a diferencia de los len­guajes humanos, los informáticos van en aumento.

Los ordenadores no solo tienen sus lenguajes pro­pios de programación. Están cambiando la forma de hablar, escribir y comunicarse de los humanos.

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