Parece que la expresión «al interior» ha desplazado a la expresión «en el interior». Sin embargo, no son equivalentes.
«Al interior» y «en el interior» tienen significados distintos. La primera locución es apropiada cuando hay una idea de movimiento o dirección: «Corrió al interior de la casa»; «Miró al interior de la habitación», pero cuando no existe ese sentido de movimiento o dirección, debe emplearse «en el interior»; por ejemplo: «estaba en el interior de la casa», como explica el Diccionario panhispánico de dudas.
(Fuente: Fundéu)