Camagüey, Cuba, 10 nov. (PL).— Las autoridades cubanas aplican hoy sus experiencias en inundaciones, para ayudar al devastado puerto de Santa Cruz del Sur a recuperarse del segundo peor desastre natural de su historia.
El gobierno ya evalúa los estragos y ayuda en la reparación de las casas que quedaron en pie tras la entrada del huracán Paloma, que la noche del pasado sábado golpeó con fuerza a dicha localidad.
El impacto de este meteoro ocurrió horas antes del aniversario del huracán que en 1932 arrasó a Santa Cruz, y mató a unas tres mil personas.
A diferencia de entonces, esta vez nadie murió, pero unas 400 viviendas quedaron completamente destruidas y sus habitantes fueron evacuados en albergues universitarios de esta oriental ciudad.