Posiblemente sea este el mejor templo budista del mundo
El señor Heineken, además de haber sido un hombre con buen gusto, era un hombre con larga vista. Pues ya hace casi medio siglo que este presentó al mundo su notable botella-ladrillo, que podía ser empleada como elemento constructivo en países del Tercer Mundo para la gente de bajos recursos. Entonces nadie le hizo caso, por supuesto excepto los habitantes del Tercer Mundo.
Hoy en día ya se cuentan por miles las casas que utilizan botellas como funcionales paveses de bajo costo.
Pero ninguna de esas construcciones alcanza la celebridad que ha logrado el famoso templo budista Wat Pa Maha Chedi Kaew, el cual utiliza más de un millón de botellas de cerveza para erigirse altivo en medio de la selva tailandesa.
Es de destacar que incluso los servicios y el crematorio están construidos con botellas, y forman un hipnótico calidoscopio que se convierte en una pura fiesta de luz y color cuando sale el astro rey. (Tomado de Trabajadores digital)