Con motivo de cumplirse este 19 de mayo el aniversario 114 de la caída de José Martí, en Dos Ríos, ofrecemos este poema dedicado al Apóstol por Antonio Guerrero Rodríguez.
En tus versos crecí, con alma pura;
de niño te adoré, como a un padre;
a tu vigencia eterna mi corazón se abre
con tu ejemplo de amor y de bravura.
Nunca habrás de morir y menos hoy
que tu luz ilumina este camino,
estás en cada paso del destino
hacia donde con todo valor voy.
Podrá tener un monstruo en sus entrañas
preso mi cuerpo, si en su vientre habito,
pero mi pensamiento es libre, con el grito
de libertad que nace en tus montañas.
Tomado de: Desde mi altura (selección de poemas)